Desde el pasado domingo, ha vuelto a perpetrarse, prevaricando con las marquesinas del ayuntamiento, todo un acto de provocación y agresión a la comunidad judía en España y directamente, un acto de ataque al propio estado de Israel.  

A todas las luces del derecho en España, estamos ante un flagrante delito que llevaría a este delincuente regidor al banquillo de los acusados; pero el problema de fondo es que la fiscalía politizada no actúa de oficio, y no hay ni un solo partido político que lleve a cabo esta obligada acción legal: unos por abyecta complicidad y otros por miserable cobardía.

En esta tesitura somos los ciudadanos los que tenemos la responsabilidad de atajar a este degenerado impostor, por el daño que causa a las víctimas del holocausto judío, por la perversidad educativa que cala en nuestros hijos, por la gran mentira de toda la izquierda en el mundo en relación a la cuestión judía y por el degenerado objeto final de estas campañas de la infamia, que es el utilizarnos en la instauración de un régimen antioccidental en España, en Europa y en el Mundo. 

Por ello, desde “Soberanía Ciudadana” y más concretamente desde su plataforma legal de “Asociación de Víctimas de las Dictaduras,” tenemos que aportar nuestros propios recursos para llevar ante la justicia a este depravado delincuente, enemigo de España y de todos los pueblos sometidos por dictaduras comunistas como la de Cuba, la de Venezuela y la de Nicaragua. 

Tenemos que entender, que no podemos quedarnos en las formalidades administrativas que interesadamente nos impone este sistema político, para que no luchemos, para que nos sometamos anónimamente y no cambiemos este corrupto mundo que las elites políticas confabuladas en España, nos imponen para su beneficio y nuestro perjuicio.  

Tenemos que pasar a la acción legal extrema en los juzgados contra este testaferro de asesinos que es literalmente este esbirro castrista en Oleiros. Tenemos que pasar a la legítima acción política natural, empapelando las marquesinas con sus infamias; tenemos que cercar el ayuntamiento con manifestaciones de las víctimas del castrismo y del islamismo; tenemos que abordar como fuerza ciudadana los infames plenos de este alcalde en el ayuntamiento. Tenemos la responsabilidad y la legítima obligación de hacer actos de repudio frente a la multimillonaria morada de este delincuente, lograda a base robo y de corrupción. Tenemos la total obligación moral de derribar, por la legítima fuerza llegado el caso, ese monumento al crimen sobre los pueblos, con que día a día nos mancilla el infame busto al Ché Guevara en el municipio coruñés de Oleiros.

(Por La “SOBERANÍA CIUDADANA:” ese único sistema político en el que no es posible el daño que hoy nos infringen los sistemas de élites.)

TODOS LOS MEDIOS SE HACEN ECO DE LAS  DECLARACIONES INDESEABLES DEL REGIDOR DE OLEIROS, A UN CONCEJAL DEL PSOE EN EL PLENO.